¿Cómo debe ser el maestro actual?


¿Cómo debe ser el maestro actual?



En primer lugar el maestro debe ser una persona abierta, serena y tolerante, que asuma ante sus alumnos el papel de mediador y consejero, que domine las nuevas tecnologías, que sea un buen pedagogo, que tenga capacidad para el trabajo en equipo, que sea capaz de orientar personalmente y profesionalemente a los alumnos, que tenga un alto grado de adaptabilidad a las situaciones conflictivas y cambiantes del aula y del contexto social; y, sobre todo, debe poseer tres cualidades: la ejemplaridad, la autoridad moral y la madurez afectiva.


La velocidad con que se producen los cambios en los hechos sociales y las complejas formas de aproximarnos al conocimiento en el siglo XXI nos presentan una nueva visión de la educación para una sociedad también nueva, que exige un elitista, se impone una educación basada en la investigación. Ello requiere de un educador que no sólo investigue sino que también eduque en la vida y para la vida, que enseñe lo académico y lo vital. La sociedad de hoy demanda una educación más dialógico y comunitaria más crítica y transformadora, más solidaria y social.



Que investigue la realidad y se comprometa con ella a la luz de los derechos humanos. Que ponga investigación y docencia al servicio de la sociedad. Que contribuya a la construcción del conocimiento desde la perspectiva de la solidaridad. Ahora, la calidad de la educación depende principalmente de la formación y entrega de su profesorado. Por ello, la nueva escuela exige un profesor comprometido con su triple misión: educadora, docente e investigadora. Un profesorado capaz de enganchar a los estudiantes al placer del conocimiento, y de hacerles vivir la escuela como un espacio no sólo para investigar, sino también para enseñar y aprender. Para aprender a conocer y a hacer. También a convivir y a ser. Profundizar el ‘‘Ser docente hoy´´ significa reflexionar en torno al rol docente, el saber pedagógico y didactico en su relación con la sociedad del conocimiento y con la responsabilidad ética e ineludible que los docentes tienen hoy en la formción de ciudadanos capaces de contribuir a la ‘‘ciudadanización’’ de la democracia.

El maestro actual debe de tener la capacidad de observar al alumno como desarrolla sus capacidades, actitudes, destrezas, y la forma en que resuelve los problemas sencillos donde utilicen el razonamiento. 

Debe expresar y sentir cariño, ternura hacia los alumnos, estar siempre al pendiente de ellos, y no solo ser un profesor sino ser varias cosas al mismo tiempo, un buen amigo, psicólogo, consejero, doctor y así entre otras cosas mas, transmitir en la experiencia de enseñar el goce del conocimiento, contagiarles actitudes de respeto hacia ellos mismos, entusiasmo y calidez en su relación con los otros, de autoconfianza y valoración de sus posibilidades. El maestro dentro del aula debe ser mas lúdico en sus clases, a que  los alumnos  socialicen con sus compañeros en equipo para la realización de la clase, ahora el alumno tiene qe ser el que investigue el tema que se abordara en el aula, el maestro solo será un guía entre ellos para aclarar las dudas que se presenten. La pregunta central es, por un lado, si los docentes hoy están capacitados para actualizarse y renovarse con la velocidad y prontitud que exige la sociedad del conocimiento. Y, por el otro, si tienen dominio pedagógico y didáctico para desarrollar en los estudiantes las competencias ciudadanas referidas a objetivos y temas transversales como los derechos humanos, la tolerancia, la no discriminación, la deliberación democrática, el respeto a la diversidad social y cultural, al reconocimiento del otro(a) como un(a) legítimo(a). La investigación ha mostrado que los docentes, desafortunadamente, no están plenamente preparados para asumir estos desafíos. Necesita dar mas hoy el maestro acual.

Ser docente ayer, hoy y en el futuro ha sido, es y será una enorme responsabilidad la que, a la vez, se construye en un privilegio singular que todos los que ejercemos la docencia conocemos. La posibilidad de contribuir a la formación de personas es, sin duda, una tarea ardua y, por qué no decirlo, envidiable, que hoy tiene posibilidades reales de tener alcance global. Una nota futura se dedicará a relatar algunos de los logros ya obtenidos en este ámbito y sus posibles proyecciones.

La situación actual tiene características que hacen indispensable impulsar nuevas y variadas maneras de ejercer la docencia. Una de ellas, la disponibilidad de conocimientos nuevos que nos impactan con una velocidad jamás antes experimentada, produce la rápida obsolescencia de algunos contenidos tanto en el ámbito tecnológico como en otros, y obliga a enfatizar el aprendizaje de habilidades, destrezas y competencias cuya vida útil supere la de aquellos.


Por otro lado, las posibilidades casi ilimitadas (tanto en el tiempo como en el espacio) de intercomunicación, la enorme oferta de información de diversa índole, en variado formato, y disparcialidad, la facilidad para el establecimiento de redes de distintos tipos, entre otras novedades, nos impulsa (o debería impulsarnos)a crear nuevas estrategias docentes que, lejos de combatir este nuevo escenario ( que ha llegado para quedarse), lo aproveche en beneficio de la formación de las personas.



¿Cómo debe ser el maestro actual? ¿Cómo debe ser el maestro actual? Reviewed by maritza on 2018-01-19T18:16:00-08:00 Rating: 5

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